Los aminoácidos y las proteínas ¿Para qué sirven? ¿Qué tipos hay?
Un aminoácido es una molécula orgánica, la cual funciona como una unidad básica que compone complejas estructuras biológicas en los seres vivos, siendo estas las proteínas. Gracias a los aminoácidos se forman las proteínas y nuestro cuerpo es capaz de desarrollar los músculos, órganos, tendones, pelos y algunas hormonas.
Una alimentación balanceada es fundamental para adquirir proteínas, suelen encontrarse principalmente en las carnes rojas, pescados y en el pollo, pero si eres vegetariano debes asegurarte de consumir variados granos como la soja, garbanzos, lentejas, semillas de calabaza, de girasol, de lino, de sésamo, frutos secos como el maní, nueces, almendras o pistachos, la quinoa o la avena y muchos otros alimentos.
Ya que al digerir las proteínas estas se descomponen y obtenemos los aminoácidos necesarios para el funcionamiento de nuestro organismo.
En cuanto a la explicación química, cada aminoácido contiene un grupo amino (-NH2) y un grupo carboxilo (-COOH) unidos a un átomo de carbono central. A este átomo central se une también un grupo R (cadena lateral), gracias al cual se puede diferenciar de cuál de los 20 tipos existentes se trata. Cada tipo tiene sus propiedades específicas.
Se dividen en dos tipos de aminoácidos principales, los esenciales y no esenciales, especificaremos cuáles son de cada grupo y que funciones cumplen.
Aminoácidos esenciales y no esenciales
Esta clasificación se basa en la capacidad del cuerpo de crearlos por sí mismo o no. Los esenciales son los que tu cuerpo no puede autogenerar, por lo que debes adquirirlos mediante la alimentación. En cambio, los no esenciales además de poder obtenerlos mediante alimentos, se crean por procesos metabólicos internos. A continuación te contamos sus diferencias y en qué alimentos puedes adquirirlos.
Aminoácidos esenciales
Hay 9 para los humanos, la histidina, la isoleucina, la leucina, la lisina, la metionina, la fenilalanina, la treonina, el triptófano y la valina.
Estos deben obtenerse a través de la dieta. Si comes alimentos de origen animal podrás encontrarlos en las carnes vacunas, pescados, cerdo y pollo (rico en triptófano). También en la leche y sus derivados. El huevo contiene isoleucina y valina, especialmente la clara.
En cambio, si eres vegetariano, o para acompañar tus carnes, podrás encontrar todos los aminoácidos esenciales en granos como el garbanzo, la soja, algunas alubias, la quinoa, el trigo sarraceno, el amaranto, varios tipos de semillas como de girasol o calabaza y frutos secos como los pistachos.
Aminoácidos no esenciales
Los 11 son, la alanina, la asparagina, la arginina, el ácido aspártico, la cisteína, la glutamina, ácido glutámico, la glicina, la prolina, tirosina y la serina.
Como explicamos previamente, estos los fabrica el cuerpo sin necesidad de adquirirlos externamente. Pero a veces suplementos extras son necesarios en caso de ser deportista por ejemplo. Si quieres hacer una dieta baja en carbohidratos, muchos aminoácidos no esenciales nos ayudan a asimilar mejor la glucosa, reducir la fatiga y tener mejor resistencia a la hora de entrenar.
A continuación detallaremos su función en el organismo de cada uno de ellos.
Para el caso de ciclistas, corredores o nadadores el ácido aspártico es fundamental, porque ayuda a incrementar la resistencia, depurando y limpiando el organismo. También para desintoxicarlo, reforzar las defensas y para metabolizar la glucosa es fundamental la alanina, ya que transporta el nitrógeno a los tejidos que están alrededor del hígado.
Podemos encontrar la arginina en alimentos como el pescado, carnes rojas, pollo, soja, frijoles y lácteos. Este ayuda a regenerar los tejidos dañados y disminuir la presión arterial debido a que los riñones excretan de forma eficaz los productos de desecho, como consecuencia del catabolismo de los aminoácidos. Al igual que la cisteína, siendo un fuerte desintoxicante de materias inútiles para el organismo.
La glicina ayuda a almacenar glucógeno siendo la fuente de energía más importante del organismo, también actúa como protector de la próstata y retrasa la degeneración de los músculos. Forma parte de la estructura del colágeno, por lo que ayuda a crear anticuerpos y reforzar el sistema inmunológico.
El ácido glutámico es un neurotransmisor que estimula al cerebro, sistema nervioso y médula espinal. Fundamental en la metabolización de azúcares y de grasas.
La glutamina es el aminoácido más presente en el tejido muscular y se encarga de equilibrar el ácido-alcalino en el organismo.
La prolina es un aminoácido importante para quienes buscan mejorar el aspecto de su piel, ya que es generadora de colágeno. También aporta fuerza al sistema óseo y trabaja en conjunto con la Vitamina C para mantener saludables los tejidos.
La serina ayuda a transformar los ácidos grasos en energía y mantiene fuerte el sistema muscular.
La ornitina también metaboliza la grasa corporal, reduciendo su absorción. Mejora los niveles de la hormona del crecimiento y potencia el sistema inmunológico.
En cuanto a la salud mental, tener un buen nivel de tirosina es fundamental para regular los estados de ánimo, ya que activa las hormonas de la adrenalina y la dopamina. Además ayuda a quienes buscan perder peso extra.
¿Cuándo es necesario tomar suplementos con aminoácidos?
Los aminoácidos son moléculas cruciales en la formación de las proteínas. Como vimos en este artículo ya sean esenciales o no esenciales, tienen un rol protagónico en muchos procesos biológicos.
Habiendo resaltado que si usted hace prácticas deportivas de alto nivel, a veces los aminoácidos generados por el cuerpo no son suficientes, una opción a considerar es adquirirlos mediante suplementos alimenticios que aporten el que necesitas.
Se sugiere tomarlos luego de media hora posterior a hacer el ejercicio. También pueden ser necesarios para una recuperación más pronta de una lesión o en casos de ciertas condiciones médicas. Por ejemplo pueden ser necesarios en casos de cicatrización de heridas muy lenta, pérdida de cabello, uñas quebradizas y piel seca, pérdida muscular o un sistema inmunológico débil.
Sin embargo, no olvides consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento, ya que la dosis y la necesidad individual pueden variar según el caso.